Los 20 mejores discos del 2009 (2 de 4)

Un nuevo paso hacia delante en la carrera de Pereza, que en 2009 nos presentaban un disco mucho más reposado a lo que nos tenían acostumbrados. Es destacable la evolución de Leiva como compositor, que sigue el camino que ya apuntaba en Aproximaciones. Por su parte, Rubén Pozo actúa de guardián de ese rock chulesco que caracteriza a la banda desde sus comienzos. El resultado sigue siendo lo suficientemente equilibrado pero, con todo, el reconocimiento de su música es inversamente proporcional a su éxito comercial, una situación que parece insalvable por el momento. Los que sean capaces de superar los prejuicios que trae su aparición en medios de comunicación de dudosa calidad se encontrarán con una buena sorpresa.

Anteriormente con Los Flechazos y ahora con Cooper, Álex Díez está escribiendo una importante página del pop en castellano. Pop con mayúsculas, claro. Ya desde la primera canción del álbum, Hyde Park, que según la propia banda es el primer tema verdaderamente nostálgico, evocador de los días de Álex Díez en Londres, cuna del movimiento mod, se suceden uno tras otro temas redondos, píldoras pop como El círculo polar, El Sur o Ruido, con pequeños momentos de tregua como Lisboa. Un mundo lleno de luz, con melodías y estribillos perfectos. Esta música es felicidad.

Wau y los Arrrghs!!! continúan con su misión de rescatar lo mejor del garage de los años 60. Eso si, en castellano. Al contrario que en su primer álbum, Cantan en español, la mayor parte de las canciones son esta vez propias. En el apartado de las versiones, revisitan clásicos de The Lyrics, The Hatfields, Jonah & The Whales, The Troyes o los Mockers. Que me expliquen, de todos modos, como se puede ser bestia y elegante al mismo tiempo. Wau y los Arrrghs!!! lo consiguen de alguna forma, con un sonido tan exquisito como salvaje. Juanito Wau, vocalista, parece dejarse la vida en cada frase, dando una intensidad única que en directo llega a dar miedo.

Santiago Campillo vuelve al rock clásico de sabor setentero, y el simple hecho de que lo haga ya es motivo de celebración. Le avalan en este ámbito dos grandes discos del rock en español, Un buen momento y Coliseum, de su etapa en M-Clan. Más de diez años después, en los que ha dado vida a bandas como Los Lunáticos, junto a Miguel Bañón de Los Marañones, y ha colaborado con bandas como Los Rebeldes o 69 Revoluciones, Santiago Campillo tomó la decisión de formar una nueva banda y volver a sus orígenes. Para ello decidió contar en la voz con Francis Sarabia, anteriormente en Tijuana Rock, que ya había colaborado con Santiago Campillo en Los Lunáticos. Steve Emery y Juli "El Lento", al bajo y a la batería respectivamente, completan la banda. En la calle es un disco potente, sin profundas pretensiones. Letras sencillas y una lógica presencia abrumadora de guitarras. En la calle denota verdadero amor por el rock clásico.

¿Puede el rock haber perdido su lado subversivo? Sería muy larga la lista de grupos que se apuntan al punk estándar, ese que ya hemos visto mil veces, donde la originalidad y la peligrosidad brillan por su ausencia. Suerte que tenemos a Motociclón, que resultan ser uno de estos grupos que sin hacer nada nuevo renuevan un género, refrescándolo, haciéndonos creer de nuevo en él. Motociclón son directos, punzantes, muy agresivos. Una dura actitud que resulta del todo creíble y coherente. De la calle para la calle, el punk no ha muerto.