Etiquetas: ,

Opinión: Espejismos en Granada

Paseando por Granada un viernes por la noche, a escasos metros del lugar, nadie apostaría un céntimo a que tras esas puertas pudiera haber un bar, ni mucho menos rock and roll. Pero, como siempre, nada es lo que parece. Más cerca la cosa cambia, ningún dentista ni frutería podría tener el vinilo de La vida mata o del Ultramega OK pegados en la puerta. Primeros síntomas de entusiasmo, el misterio se empieza a resolver.

La primera sensación tras entrar al Lobos es de sorpresa, las paredes están a rebosar de pósters, fotografías y versos de canciones escritos en papel. Incluso un par de guitarras firmadas cuelgan del techo. Tanta información te anula en un primer momento, y para cuando tu cerebro empieza a procesarla ya sabes que estás en la gloria. Buscas tu lugar y te haces con la primera cerveza (Alhambra, claro) y el primer puñado de pipas.

A esto le sigue una sorpresa tras otra, sorpresas que te hacen sentir cada vez mejor. Ahí está el logo de Vacazul, por allí la portada de Lo siento, Frank. También distingues varios pósters de José Ignacio Lapido, ¿la programación de algún remoto mes de la Gruta ’77? ¡el vinilo de The Southern Harmony and Musical Companion! Es una especie de santuario profano que podrías revolver con la mirada noches enteras.

Citado Lapido, es obligatorio señalar que estamos en Granada, y aquí el cariño por todo lo que rodea a 091 es enorme. Suena Escenas de guerra, pero no es suficiente, pedimos una canción de Lapido en solitario. Un inocente “Claro, ahora os la pongo” para después darnos donde más duele. Podría haber sido cualquier canción pero es Algo me aleja de ti. El alcohol no es inofensivo, ¿qué es lo que quieres hacer conmigo?

La noche avanza y pedimos otra botella más. Es cuando suena Una noche sin ti y alguien enloquece hasta sentirse uno más de los Burning. Más alto que la música, a pleno pulmón, ofrece su particular homenaje al grupo. El dueño, tras la barra, aunque se preocupe por preocuparse no puede disimular, disfruta igualmente. Lo mejor de tener una pasión es compartirla.


* El Lobos está en la Plaza Albert Einstein de Granada (mapa)

5 comentarios :

Marinero en Marte dijo...

dios! hace una semana estuve tomándola ahi en esa plaza y no sabía de este bar! agh! agh! agh!

saryn dijo...

:) simply the best

tallerdehadas dijo...

Cada vez estoy más convencida de que leerte es acercarse a ese Bruno interior tan enorme que te forma.
Te escribo en esta entrada porque ya, a estas alturas, me siento avergonzada de no haberte leído antes (las circunstancias no son excusa), pero aun así, el resto de entradas son deliciosas, con un estilo muy marcada y ante todo reivindicativas de lo que estás estudiando y a lo que te dedicarás siendo el mejor.

Escribe, escribe mucho, Cim. Escribe porque tus dedos tienen la respuesta a muchas preguntas. Escribe, porque son tus palabras abres las ventanas de todas aquellas personas huecas de pensamiento y razón. Es fácil leerte cuando han pasado ya años desde que te conozco. Pero tienes un estilo trabajadísimo, y para aquellos que dormimos entre libros, para los que conocemos las farolas de la ciudad sólo por el hecho de ir leyendo por la calle, es un placer saber de este rincón tan, tan tuyo.

Un abrazo fuerte y un honor el haber compartido este antro "rokanrolero" contigo.

Anónimo dijo...

Estoy.ahora mismo en lo que era.el lobos, donde esta, que ha pasado, en que se.ha convertido....que pena que haya cambiado, se me ha.caido un mito...

alguien dijo...

Como bien dicen el Lobos es ahora otro local que se llama Hendrix. Sólo entré para ver el interior y me fui triste, muy triste, sin atreverme a escuchar siquiera. :(