Etiquetas: ,

Lujos casi secretos

Iñigo Coppel en Fotomatón (25.03.10)

El pasado jueves 25 de marzo, Iñigo Coppel volvía a Madrid, esta vez en solitario, para ofrecer un concierto acústico en el bar Fotomatón de Noviciado. Aunque, en realidad, ni era del todo acústico ni estaba solo, pues en algunas canciones llamó a su amigo y antiguo compañero en Zodiacs, Ignacio Garbayo. La sala resultó ser un lugar ideal para este tipo de conciertos, tan íntimos, esos sin hora concreta de inicio ni de final. Un concierto sin demasiado público, sólo con incondicionales o despistados, y con los propios músicos entre el público. Lo último es de agradecer, lo primero debería cambiar.

Iñigo Coppel es un getxotarra afincado en Madrid que, tras ganar bastante experiencia con gente como Daniel Merino o Bosco el Tosco, decidió un buen día abandonar una banda emergente como Zodiacs para lanzarse en solitario. Un gesto así de arriesgado significa sin duda que nos encontramos ante un músico de gran personalidad, con algo que decir.

Ignacio Garbayo (Zodiacs)
Y lo dijo con canciones como Perdiendo el norte, En Silencio o El tiempo lo cura todo, de su álbum debut Perdón por existir, que protagonizó la noche. Cabe destacar, por otra parte, que Coppel pertenece a una nueva generación de músicos que recogen con orgullo el legado del rock español facturado en las tres últimas décadas del siglo XX. Así, cantó tanto a Burning y a Tahúres Zurdos como a Los Enemigos o a Sabino Méndez. Y sin tirar de lo más clásico, por supuesto, pues cuando arrancó con una sucia versión del ya estridente tema enemigo Odio a los Nº1 más de uno no se lo podía creer.

Hubo tiempo también para inquietantes historias como con la que aseguraba ser familiar de Goethe, que de alguna forma que no contaré, pues se podría considerar spoiler, desembocó en Mi pacto con Satán, su tema más radiable, con aire a Los Rodríguez más impetuosos. Por supuesto, un gran momento de la noche llegó con El mayor fan de Bob Dylan del mundo, que aunque puede escucharse en YouTube, es bien recomendable ver en directo. Todo un irónico y enrevesado tributo a Bob Dylan. Ni Juan Abarca.

En definitiva, es una suerte poder ver de esta forma, sin prisas ni agobio alguno, a músicos de este tipo, artistas aún sin consolidar pero más que prometedores. Y sería una verdadera pena que no llegaran a donde realmente merecen. Las buenas canciones no esperan a nadie, están ahí, aunque a veces cueste dar con ellas.

Iñigo Coppel estará de nuevo sobre un escenario de Madrid el próximo 17 de abril en El Sol, esta vez con banda, abriendo para No Aloha.

Texto y fotografía de Bruno Corrales

0 comentarios :