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Psicodelia itinerante

Sidonie + Mucho en Teatro Circo Price (24.11.11)

Justo hace una semana, el pasado jueves 24 de noviembre, los catalanes Sidonie presentaban con gran éxito su nuevo álbum en Madrid. El lujoso Teatro Circo Price acogía el estreno en la capital de El Fluido García, el sexto disco de estudio de la banda formada por Marc Rose, Jesús Senra y Axel Pi, que no viene sino a mejorar su ya completo y efectivo repertorio. Abriendo su concierto, un grupo amigo. Los toledanos Mucho fueron los elegidos para caldear el ambiente de una noche que tuvo pop, psicodelia, travestismo e incluso inoportunos fallos técnicos de última hora. En definitiva, una gran noche en el circo.

El Fluido García viene siendo considerado la vuelta de Sidonie a la psicodelia, el disco con el que la banda ha decidido recuperar el espíritu de sus primeros trabajos, cuando aún siquiera habían afrontado el cambio de idioma. Y quizá sea así si nos remitimos únicamente a lo que el trío ha registrado en estudio, pero lo cierto es que Sidonie nunca habían renegado de sus raíces en directo, ofreciendo algo difícil de encontrar en nuestro país. Una alternancia de canciones pop redondas con momentos de locura e improvisación.

Martí Perarnau (Mucho)

De todas formas, aún no era el momento de comprobarlo, y es que Sidonie no se presentaron solos en el Teatro Circo Price. Acompañándolos teníamos a Mucho, formada con la base de The Sunday Drivers y con el ex-Underwater Tea Party Martí Perarnau al frente. Un grupo que sorprendía a comienzos de este 2011 con un álbum debut en el que rompían rápidamente con su pasado. Poco antes de las nueve de la noche subían al escenario de un teatro aún bastante vacío. Poco tiempo para tocar, pero el suficiente para dar buena cuenta de lo que son capaces. Autodenominados como “forajidos del rock cósmico grecolatino”, la banda comenzó el repaso a su disco homónimo, destacando temas como Si quieres, no, ¡Que viva su ley! o Vas a saturar, donde Perarnau demostraba su notable y personal dote como vocalista y la banda, formada por Fausto Pérez a la guitarra, Carlos Pinto a la batería y Miguel de Lucas al bajo confirmaba su experiencia. Tremendamente agradecidos con Sidonie, de los que se confesaron admiradores, Mucho se despedían con Corre mi reloj para dar paso a los protagonistas de la noche.

Jesús Senra (Sidonie)
Solo unos minutos después las luces se volvían a apagar. Preparados, con un Jesús Senra subido al baffle incluso antes de empezar, Sidonie arrancaban con Alma de goma y Tormenta de verano, dos temas de su nuevo disco. Su trayectoria ya puede considerarse extensa y, en consecuencia, no les faltan posibilidades. Así, la banda parecía decidir no guardarse balas en la recámara y atacaban a continuación con canciones como Feelin' down, Costa Azul o Fascinado, dando al público lo que esperaba. Poco después llegaba una de las situaciones más hilarantes de la noche. En un momento inesperado, sin ni siquiera llegar a la decena de canciones, la banda se retiraba a los camerinos e, instantes después, un Marc Ros en batín seguido de Jesús Senra en minifalda y Axel Pi en ajustada camiseta de tirantes recordaba con humor y un fragmento atropellado del Bohemian Rhapsody a Freddie Mercury, en el día en el que se cumplía el 20º aniversario de la muerte del líder de Queen.

Si algo no puede decirse de Sidonie es que sea un grupo plano y convencional en directo, y así lo volvieron a demostrar. Tras la interpretación de Giraluna a capella, el grupo sustituía las guitarras eléctricas por acústicas para tocar la que ellos mismos consideraron como una de sus mejores grabaciones, la reciente Bajo un cielo azul (de papel celofán), que enlazarían con Sylvia. Por otro lado, resulta difícil pasar por alto la labor del cuarto Sidonie, pues en directo la banda se hacen acompañar del multinstrumentista David T. Ginzo, que recientemente ha comenzado su carrera en solitario bajo el seudónimo de Tuya.

Llegaba uno de los momentos claves de la noche con tres de las canciones más contundentes de su último álbum, los ya singles A mil años luz y El bosque y la instrumental Negroni, que sin duda convencieron en directo. El remate final llegaría con temas ya contrastados, caso de Nuestro baile del viernes, On the sofa o El incendio, con la que trataron de cerrar el concierto, sin mucho éxito debido a un fatal fallo técnico que dejó casi muda a la banda en el último momento. Aún así, fueron casi dos horas de concierto por parte de los catalanes en las que demostraron estar con más ganas que nunca, pero sobre todo con un nuevo material entre manos más que interesante.

Texto de Bruno Corrales
Fotografía de Paloma de la Fuente
Artículo también publicado en La Huella Digital

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