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Lluvia nueva, lluvia vieja

Leiva en El Hangar, Burgos (02.03.12)

Tras más de diez años trabajando codo con codo, Rubén Pozo y Leiva decidían aparcar Pereza, separar sus caminos temporalmente y grabar sus respectivos primeros discos en solitario. Muchos lo veían venir, esta vez el acuerdo a la hora de decidir la aportación de cada uno en vista de un fallido sexto álbum de estudio de la banda no se produjo. La expectación por lo tanto era grande y el primero en llegar ha sido Leiva, que el pasado 21 de febrero lanzaba un disco al que decidía titular Diciembre. Rodeado de prácticamente la misma banda que ha acompañado últimamente a Pereza en directo, Leiva saltaba ayer al escenario de la sala Hangar de Burgos, donde arrancaba de forma oficial una gira que ya cuenta con otras 22 fechas confirmadas por todo el territorio nacional. Y allí estuvo Gonzalo Benito, poeta burgalés y madrileño de pleno derecho, dicen que también informático y león. Tras el concierto nos escribía unas palabras que hemos querido compartir con todos vosotros. Os dejamos pues con un texto que además supone la primera colaboración de este blog. Y que sean muchas más.


Hola, Rock Sumergido.

Perdón por mi atrevimiento al escribir esta carta, pero he sentido la necesidad de hacerte llegar las siguientes líneas.

Esta tarde-noche ha llovido en Burgos y me ha invadido una extraña sensación resultado de un cúmulo de estímulos. Primero, me ha sorprendido ver a la gente a mi alrededor mirando al cielo, chapoteando en los charcos, con cara de expectación porque no sabían si ésta, la de hoy, iba a ser una tormenta como otras pasadas o una tormenta diferente, nunca vista. Segundo, porque a mí me ha hecho pensar si las gotas de agua que caen de arriba son gotas de agua que quedaron pendientes de caer en la tormenta anterior, o si por el contrario son gotas de agua nuevas, recién fabricadas por el barbas o quien sea que las fabrique, que han sido ideadas para bautizarnos hoy, para mojarnos el pelo y así, de esta manera, crearnos la sensación de que algo nuevo empieza; porque, en cierto modo pienso que cuando uno tiene el pelo mojado tiene esa sensación de haber nacido de nuevo (bien sea por una ducha mañanera que te despierta, o bien sea porque todos llegamos al mundo con el pelo, cabeza calva, bien mojadito).

En tercer lugar me ha chocado mucho el ver a los que me rodeaban tan acostumbrados a la lluvia de hoy, como si llevara lloviendo durante años y supieran cómo comportarse, qué hacer, qué decir, qué cantar (una gran práctica esa de bailar ¡y cantar! bajo la lluvia), como si esta lluvia fuera maravillosa aun sin saber si acaso es ácida. Y por último, me he sentido extraño, también, por ese pensamiento que tiene uno, mientras está bajo la lluvia, de intentar adivinar si mañana lloverá de nuevo o no. Bueno, creerás, al leer esto, que me he vuelto loco, pensarás que a ti qué te importa si llueve o no llueve en Burgos. Me, incluso, podrás decir que a ti los fenómenos atmosféricos te importan un pimiento porque realmente: tu rollo es el rock. Pero es que hoy, 2 de marzo del año 2012, ha tocado Leiva en Burgos. Según dijo él ha sido su primer concierto en solitario (sin Ruben) y con banda.

Si supiera hacer crónicas musicales quizá te hablaría del aforo casi completo de la sala, del sonido, de la puesta en escena de Leiva y los suyos, de la puntualidad o del retraso al comenzar, etc... O quizá te diría que el show ha durado una hora y media [escasa], y que ha tocado los temas de su nuevo disco Diciembre, una versión de "La rubia platino" de Joaquin Sabina, un tema de su hermano Juancho.... y varios de Pereza: Superhermanas, Animales, Cómo lo tienes tú, Amelie y Lady Madrid. Pero como no sé hacer crónicas musicales, simplemente te diré que me ha sorprendido ver a la gente a mi alrededor mirando al escenario sin saber si el show de hoy iba a ser un concierto más de Pereza (sin Ruben) o uno nuevo, nunca visto. Como digo que no se hacer crónicas musicales te comentaré que, durante el recital, he pensado mucho si las canciones que estaba escuchando estaban hechas para este proyecto de Leiva, o simplemente son canciones que quedaron pendientes de caer, de mojarnos, en discos anteriores de Pereza.

He pensado si estas gotas de lluvia, quiero decir canciones, nos han mojado el pelo para hacernos creer que algo empieza, que volvemos a nacer, o si por el contrario nos han mojado el pelo para resfriarnos y que mañana, con "catarro", no tengamos ganas de más lluvia, quiero decir música de Leiva y/o de Pereza. Como no sé hacer crónicas musicales te diré que ver a la gente cantar todas las canciones y aplaudir tanto, me ha hecho reflexionar sobre si han escuchado tantas veces el disco que ya les gusta o si simplemente se ha perdido ese respeto a la valoración y al sentido común que a mi me dice que primero se ve el concierto y luego se opina, y que por lógica no se debe decir "qué de puta madre" (perdon por la expresión) cuando ni los amplificadores se han enchufado ni los focos del escenario se han encendido. Y como no sé hacer crónicas musicales acabaré diciendo que me corroe la duda, desde incluso antes de hoy, de si el futuro nos traerá discos de Leiva o discos de Pereza.

Pese a todo he disfrutado tanto con el olor a lluvia cuando ha escampado, como con el concierto de Leiva.

Viva la lluvia. Viva el rock'n'roll.

Atentamente,
Ozono Tangible.

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