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Arizona Baby: "Es el momento de desentumecerse y activar la maquinaria"

[Versión extendida de la entrevista publicada en Mondo Sonoro]

Cerrada una etapa con Corizonas, en los últimos compases del pasado año tanto Los Coronas como Arizona Baby volvían a la actividad. Si la banda de Fernando Pardo y David Krahe se volcaba en la grabación de un nuevo disco, Adiós Sancho (Tritone Records/Sony-Legacy, 2013), puesto ayer a la venta, los vallisoletanos Arizona Baby rescataban varias de las canciones que fueron naciendo durante la gira de su segundo álbum, Second to none (Subterfuge, 2009), antes de enfrentarse a lo que será su tercer largo. Partiendo temáticamente de uno de sus temas más conocidos, The Truth -del que hace poco grababan un gran videoclip-, Arizona Baby publicaba el pasado 9 de octubre el EP The Truth, the Whole Truth and Nothing but the Truth (Subterfuge, 2012), cuya gira de presentación comienza ahora. La banda estará este viernes en Joy Eslava junto a los portugueses a A Jigsaw arrancando una serie de conciertos que también les llevará a Toledo, Aranda de Duero (Burgos), Barcelona, Monzón (Huesca), Málaga, Granada, Santiago de Compostela, Cangas (Pontevedra), León, Zamora, Vitoria y Santander (consultar fechas). Por ello, rescatamos una completa charla con Javier Vielba, en la que quisimos conocer un poco más acerca de este momento crucial para el grupo, motivaciones actuales y planes futuros incluidos.


¿Cómo surge la idea de sacar adelante este EP?
Nos pusimos a reunir canciones de cara a un nuevo disco y vimos que teníamos canciones que ya habían formado parte del directo pero no habían estado en ningún disco. Ni en aquel autoeditado de 2005 ni en el Second to None. Veíamos que para el próximo tampoco iban a estar porque no encajaban en el concepto, así que, una de dos, se quedaban en un cajón para siempre o les buscábamos un hogar. Pensamos que quizá lo mejor era hacer un EP que sirviera de puente. De esa manera, estas canciones encuentran su lugar, porque si formaban parte de nuestro directo era por algo. Nos gustan mucho, para nosotros son imprescindibles, pero es cierto que por cuestión de concepto no veíamos que tuviesen sitio en el próximo disco. Hacer un EP ahora era lo mejor, porque así además nos damos un poquito de margen para trabajar tranquilamente en lo próximo y pasar página de verdad desde lo que han sido nuestros comienzos hasta estos últimos años, y lo que venga luego. También ten en cuenta que a finales de 2003 se formó la banda y en 2013 ya vamos a cumplir 10 añitos como grupo, aunque para el ojo público llevemos apenas tres años. A nivel interno son ya diez años, y creemos que es importante que, si bien no habido un cambio musical drástico ni planeado, de cara a un próximo disco si conviene ir cerrando capítulos y empezar otros nuevos. 

¿Sirve también como recordatorio? Un “ya estamos aquí de nuevo” tras la intensa etapa con Corizonas. 
Sí, tanto con Corizonas como con Dos Bandas y un Destino. Tienes razón, es una buena forma de hacer un recordatorio a la gente de que Arizona Baby sigue existiendo y, bueno, en vez de volver directamente con el próximo disco largo que hagamos es un pequeño recordatorio a modo de EP que además hemos apoyado con este vídeoclip. En teoría lo habíamos hecho para haberlo sacado antes de Corizonas, como cerrando el episodio de Second to None, pero bueno, al final pues vamos cerrando el episodio ahora. En el título del EP se hace una referencia a The Truth, y también hay un guiño dentro de los bonus tracks. De esa manera le damos una forma todo y, como bien dices, hacemos un recordatorio de que seguimos aquí. Así vamos un poco preparando el terreno.

El EP lo habéis grabado en Casasola de Arión. Para vuestra música, ¿anteponéis el factor humano y la comodidad a los grandes medios y estudios? 
Sí, totalmente. Pero vamos, a saco. A nosotros nos parece más importante captar un momento inspirado con una grabadora cutre que forzar una grabación con una calidad altísima. Y también era una cuestión de barrer para casa, de dejar bien claro que estamos muy orgullosos de ser quién somos y de venir de dónde venimos. No tenemos ningún complejo por ser de una pequeña ciudad de provincia. Creemos que perfectamente se puede hacer un gran disco en Valladolid. No hay que irse a Los Ángeles o a Nueva York, ni siquiera a Madrid. Eso pasa mucho, tradicionalmente todos los grupos de Valladolid lo que hacían era grabar una demo aquí, y si conseguían sacar adelante su música o su grupo, se iban fuera a grabar. Ha habido varios casos. Nosotros tarde o temprano también lo haremos, porque nos gusta probar y no cerrarnos puertas, pero hoy por hoy veíamos que hacerlo así era una cosa muy oportuna por muchos motivos. Por comodidad, como decías, por cercanía... Por estar a gusto y poder captar la magia en familia y en casa, además de reivindicar un poco de dónde venimos. Y que la gente por ejemplo pueda descubrir un estudio como Dobro, que es un estudio fantástico con unos profesionales de primera. La verdad es que estamos muy contentos con el resultado. De hecho creemos que supera el sonido de Second to None, que grabamos con Paco Loco. Vamos, de largo. 

Corizonas tienen canciones propias desde el año pasado, en su mayor parte compuestas por ti. También compones canciones para El Meister, tu proyecto en solitario. ¿Te resulta fácil cambiar el chip, sabiendo en cada momento para qué banda o proyecto estás trabajando? 
No sé, la verdad es que no es fácil. Tampoco es que llegue a cambiar el chip. Alguna vez lo he conseguido con alguna canción, decir “voy a hacer una canción para Arizona Baby", o para Corizonas, o para El Meister. Alguna vez sí, pero generalmente lo que hago es hacer canciones, sin más, y son mis propios compañeros los que se las adjudican. Llegan los Corizonas, ven alguna canción que tengo y dicen “Bua, esta es cojonuda, la tenemos que hacer”. Y venga, pues la hacemos. Tengo ahí mi catálogo y ellos son los que realmente acaban haciendo la criba por mí. Luego, las que quedan, las sigo trabajando como El Meister o se quedan ahí en el cajón. Depende de cómo aguanten el paso del tiempo, ¿no? Hay canciones que según las haces te parecen muy buenas y al cabo de un tiempo ya no tanto, y al revés. 

Dices que estas canciones que habéis grabado ahora, de no haberlo hecho se hubieran quedado posiblemente en un cajón. ¿Quiere decir que os planteáis algún tipo de evolución importante o este rock acústico en trio va para largo? 
Estamos constantemente pensando en evolucionar. Por ejemplo, Corizonas es un grupo con una vocación experimental. Aunque parezca que sonamos clásicos por nuestras referencias, por nuestra parte hay una vocación de intentar hacer cosas que a lo mejor en otros contextos parecerían una osadía. Corizonas es muy libre en ese sentido y así va a seguir siendo, por lo cual  creo que en los próximos discos habrá cambios bruscos. En Arizona Baby veo una evolución más paulatina, más poco a poco, pero sí que existe. No podemos repetir disco. El primero fue una toma de contacto. El Second to None era quizá el más postulado, con un poquito más de tablas y enjundia, y ahora en este EP veo que hemos aplicado todo lo que hemos aprendido en estos años girando y junto a Los Coronas. Las canciones estaban compuestas, pero al grabarlas ahora creo que se han beneficiado, han quedado mucho mejor que de haberlo hecho antes. En el próximo disco habrá una evolución a nivel compositivo y aplicaremos todos las artimañas, trucos y sabiduría que podamos ir adquiriendo hasta entonces, pero tampoco va a ser un cambio brusco.

El EP guarda varias curiosidades. Habéis grabado vuestra versión de Kraftwerk, y al final encontramos un tema collage en el que hacéis varias reinterpretaciones de The Truth desde distintos estilos. ¿Es un divertimento o una muestra de que también tenéis otras motivaciones, más allá del rollo que lleváis siempre? 
Si, es un divertimento que también de alguna manera muestra el tipo de oyente que somos. Me pasa a veces que, después del concierto, lo mismo alguien del público, otros compañeros de la música o periodistas hablan conmigo y dan por sentado que yo escucho lo que va de Neil Young a Allman Brothers, y ya. Y no es así, escuchamos de todo. Yo como oyente, y además desde muy joven, siempre he escuchado mucha variedad de música, y de alguna manera ese bonus track es una manera de mostrar las chapas que llevamos en la chupa. Es decir: "mira, me gusta Iggy pero también los Beach Boys. Y me gusta, yo qué sé, Lennon o Nine Inch Nails". En el grupo hay de todo, desde el calipso al black metal, y eso se tiene que ver de alguna manera. Nos gustan también cosas de electrónica, de ahí el tema de Kraftwerk. Aunque más que la electrónica a mí me gusta la protoelectrónica. Pero al final es eso, como nosotros manejamos sonido muy acústicos y orgánicos la gente igual se olvida de que no somos un grupo de revival, que no queremos ser americanos ni vivir en los '60.

Está claro que este bonus track es un guiño sobre todo conceptual al videoclip, para darle un poco de unidad a todo, y de paso un divertimento como fans de la música que somos. Más como oyentes que como músicos en este caso. También era un reto reproducir distintas personalidades para este bonus track, pero está claro que en Arizona Baby predominan los sonidos americanos. Hay mucho country, mucho blues y rock and roll primitivo, mucha psicodelia. Pero a nivel de filosofía y enfoque esperemos que se note que hay muchas más cosas. Hay actitud punk y hay cierto regustillo del heavy metal y del hard rock que hemos escuchado a lo largo de nuestra vida. Creo que ese regusto hard rock se nota en la forma de tocar la guitarra de Rubén, por ejemplo. Y luego está el hecho de ser personas que somos hijos de nuestro tiempo, de nuestra época, y nos influyen muchas cosas tanto musicales como del cine, la literatura o el arte. Todo de alguna manera se acaba filtrando, y es lo bonito en realidad. La idea es seguir evolucionando dentro del gran abánico que creo que tenemos en la mano, ir a veces incidiendo más en unas partes que en otras, y poco a poco ver cómo se va abriendo un poco más. Que se vea con el tiempo. 

La verdad o la salvación están muy presentes tanto en vuestras letras como en vuestra estética y diseños. Un poco como en vuestro último videoclip, en el que vencéis al mal a base de guitarrazos. 
Bueno, lo de los guitarrazos es un claro homenaje a Judas Priest en su vídeoclip Breaking the Law, que nos hace muchísima gracia. Es una gamberrada y obviamente había que acabar con un final entre Mars Attacks! y Breaking the Law. Por otro lado, también está presente La máquina de matar fascistas de Woody Guthrie o Johnny Cash en sus directos, cuando apuntaba al público con la guitarra. Es un conglomerado de esas influencias el hecho de que acabemos a guitarrazos con los malos. Pero sí, volviendo a tu pregunta, es cierto que nos gustan las grandes temáticas, porque eso es atemporal. Si yo ahora me pongo a hablar sobre Urdangarín, alguien que lo escuche dentro de 50 años va a decir: "¿pero quién era este?". También tiene su valor como testimonio de una época, y estaría muy bien, pero sería algo demasiado localizado. Para mí creo que eso queda demasiado documental y nosotros por ahora no tenemos demasiada vocación documental, sino universal. Tocamos los grandes temas: el amor y el odio, la mentira y la verdad, el miedo y la paz, la oscuridad y la luz, la vida y la muerte... Todo este tipo de cuestiones que se han tratado desde que el hombre es hombre en todos los medios artísticos. De alguna manera, creemos que eso puede servir para conectar con más gente, y a nivel artístico te proporciona un sinfín de posibilidades que a lo mejor algo localizado no te proporcionaría. Nos gusta más esa ambigüedad espacial y temporal, nos inspira más porque es cierto que el abanico es mayor para sacar rimas, temáticas, frases o imágenes que puedan ser interesantes. 

En cuanto a lo de conectar con la gente, sois una banda que a base de tocar muchísimo habéis llegado a un público muy heterogéneo, cayendo bien el mundillo indie pero encajando perfectamente en círculos más puristas. ¿Esto os ha preocupado en algún momento o simplemente es lo que os habéis encontrado? 
Hombre, esto es como todo. Tú sales de fiesta y lo mismo vas a un tipo de bares que a otros. Vas a conocer a más gente distinta y te van a ver por más sitios. Pero depende de ti, si a ti no te apetece ir a tal garito, no vas a ir. Te puedo decir que no decimos que sí a todo, somos muy nuestros y muy especialitos. Es como con los gustos musicales que te comentaba antes. Que me guste Venom no significa que me guste cualquier grupo heavy o metal. Me gusta Venom, pero a lo mejor In Flames me parece un asco y no me interesa. En ese sentido nos pasa igual con todo lo demás. No vale cualquier cosa pero está claro que si puedo tocar con Mark Knopfler o con Chris Isaak vamos a ir. Y si podemos hacer un tema con L.A., con Los Coronas o llevarnos de puta madre con bandas como Hoy Muero Viernes, pues cojonudo. A nosotros lo que nos interesa es el buen gusto, la esencia y el enfoque. El estilo musical es secundario, que utilices un sintetizador, un ukelele o una guitarra eléctrica es superficial, es lo de menos. Lo que importa es: ¿tu canción es buena? ¿lo que haces te lo crees? ¿tus pretensiones las estás cumpliendo? Si la respuesta es sí a todo, cuenta conmigo. Salvo que toques con un bajo sin clavijero, cuadrado y horrible, si haces cosas interesantes podrás hablar con Arizona Baby y podremos hacer cosas juntos. Nosotros para eso somos muy abiertos pero, ojo, no significa que nos parezca bien todo o que no tengamos criterio. 

¿Qué sensaciones tenéis al volver a tomar las riendas de Arizona Baby, donde tenéis mucha más presencia, responsabilidad y protagonismo que en Corizonas? 
Sí es una pequeña presión después de tanto tiempo con Corizonas. Esto es como... Yo de pequeño hacía judo y baloncesto. En la época en la que estaba a tope con el judo en baloncesto estaba un poco más flojo, y al revés. Si estás haciendo lo mismo durante un año con una gente eso ya lo llevas como una maquinaria perfectamente engrasada. Ahora Corizonas somos una máquina de matar en directo, pero Arizona Baby ha estado un poquito en boxes, hemos hecho muy pocos conciertos y lógicamente se han quedado un poquito entumecidos los músculos. Ahí está la presión ahora, en desentumecerse y volver a ponerse en forma. Ahora mismo Arizona Baby necesitamos ponernos a tope y encarar esta nueva etapa de nuevo bien conjuntados y con el enfoque bien definido. Ahora es época de ensayar mucho y volver a plantear la puesta en escena. Que todo funcione, fluya y que cada persona sepa lo que tiene que hacer en todo momento. Es una presión nuestra. Ahora igual nos ves tocando y puedes pensar que está guay, pero nosotros sabemos que puede estar mejor.

Lo bueno es que las canciones nuevas que hay en el EP y las que iremos metiendo del próximo disco te dan mucha ilusión y vidilla para emplearte más a fondo aún, con mucha más ilusión. Esa presión, más que acojonar, yo creo que motiva. Estamos con muchas ganas de ofrecer lo que hay que ofrecer, que es este EP, de hacer una puesta en escena de este EP recuperando temas de otros discos anteriores, de adelantar algún temilla nuevo de cara al siguiente disco y sobre todo de meternos al estudio y probar todas las cosas que queremos probar. Rubén por su parte quiere experimentar con steel guitar, con afinaciones abiertas. Posiblemente se meta también un poco con el banjo y la mandolina. Y yo por mi parte estoy desde hace un año aprendiendo a tocar el piano, así que también quiero probar cosas. Hay otros instrumentos antiguos y extraños que hemos conocido y a los que queremos echarles el diente. Tenemos además amigos nuevos que colaboran también en temas de percusión y voces que nos pueden aportar cosas para un disco, y todo eso será muy difícil reconducirlo al formato de trío, o al trío +1 para poder ponerlo en práctica en directo. Pero bueno, todo esto son previsiones que te cuento para el año que viene. Por ahora seguimos con el formato trío y con la filosofía básica de motivarse, desentumencer músculos y activar la maquinaria otra vez. 

Texto de Bruno Corrales
Fotografía: Ricardo Suárez

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