Individuos: Malas intenciones

Cómo somos, ¿eh? Aquel asunto de las comparaciones puede ser a veces un arma de doble filo. Pensemos por ejemplo en Individuos, que por si no lo sabéis han vuelto, y no en forma de chapa. Han vuelto con energías renovadas, y si eso con un poco más de rabia, ironía y ganas de molestar a los viandantes, a esos estúpidos escépticos. Pues a estas alturas todavía nos preguntamos, sin éxito, si lo de compararles con Los Enemigos es un halago tratándose de quiénes se tratan Josele Santiago y cía. o un eficaz método de tortura china. 

Agus Alonso

La historia de Individuos comenzaba, según cuentan, a finales de 1999. Por entonces, y antes de que el efecto 2000 destruyera el planeta Tierra, todo encajaba entre Álex Santos (bajo y voz), Agus Alonso (guitarra) y Pedro Avilés (batería). La mezcla nos devolvía la frescura del rock español de los 80 y 90. La crudeza y aparente sencillez de Los Enemigos, la fuerza y mordacidad de Ilegales, el rocambolesco sentido del humor de Siniestro Total o el desequilibrio de Doctor Explosion. 

Comenzaban a salir a la luz maquetas, como aquella Teoría sobre el comportamiento de Los Individuos, sonreía la suerte en los concursos pero no tanta en las grabaciones. El trio original se disgregaba, quedándose al frente Álex Santos junto a nuevas incorporaciones y sus primegenios compañeros siempre a su disposición, centrados por entonces en proyectos como Madame Claude, luego Matiné. 

El difícil entendimiento con las discográficas no hacía sino incidir en un cabreo filtrado y transformado en EPs como INRI o el proyecto online ¿Acaso se rindieron los japoneses cuando bombardearon Hiroshima? Discos con clásicos del grupo como Jolibud, Consígueme drogarme o Un buen tío... (la temida venganza de Matías Marinero). Superado el primer lustro del nuevo siglo se gestaba por fin el primer largo, Mi casa en llamas, si cabe más hipervitamanado y espontáneo que sus antecesores, con guindas en forma de adaptaciones de Os Resentidos o Wilson Pickett. 

Álex Santos y Pedro Avilés

Tras la gira correspondiente y una estrecha colaboración con Oscar Avendaño (Siniestro Total), llegaba el momento de parar por un tiempo. Un parón que empezaba a tomar tintes de definitivo hasta que a finales del pasado año anunciaban su regreso. Y aquí están. Tu amigo, el de la camisa de cuadros, no te los va a recomendar, ¡no tiene ni idea ese tío! 

Texto de Bruno Corrales 

Fotografía de Pablo Cantó