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Maestros del rock Audioforum con Fernando Pardo y Marta Ruíz

Tras varias actividades durante la mañana en la plaza Soledad Torres Acosta y en el Mercado de Fuencarral, el festival llegaba a su punto álgido el pasado sábado, ya instalado en la planta cuarta del Círculo de Bellas Artes. La primera cita era a las 19.30h en la sala Antonio Palacios, donde se iba a celebrar un audioforum con Fernando Pardo y Marta Ruíz. Ya desde la primera edición del Cultura Pop se vienen celebrando este tipo de encuentros. El audioforum está pensado como un diálogo abierto entre los músicos, el conductor y el público a traves de las canciones elegidas por los primeros. Una práctica que ha sido una constante en la dinámica de este festival, contando en otra ediciones con bandas y artistas como Lori Meyers, Wreckless Eric o Guille Milkyway de La Casa Azul.

En esta ocasion los encargados serían Fernando Pardo y Marta Ruíz. Es importante saber que no son son una pareja cualquiera, sino un trozo importante de la historia del rock en nuestro país, y concretamente Fernando Pardo una enciclopedia humana de rock. Fundadores en 1986 de Sex Museum, banda que han liderado hasta la actualidad, Fernando Pardo formaría también Los Coronas a principios de los años 90. No esperábamos menos que una buena colección de canciones, anécdotas e historias alrededor de la música, y así fue.

Sonaba Psycho de los Sonics, banda a la que Fernando Pardo agradecía haber descubierto en su momento lo fácil que en realidad era hacer rock and roll. Lo mismo se puede decir de los Ramones, de los que escogieron el popular Beat on the breat. “Esto no afina, va un poco torpe, el batería no va bien pero funciona”, describía el guitarrista madrileño sobre los neoyorquinos, tratando de explicar su éxito. Los propios Ramones e incluso The Chesterfield Kings son una prueba de la dirección contracorriente que tomaron estos dos músicos, enganchados al final del punk y al comienzo de la nueva ola, condenados a hacer algo que no era propio de la época. Y es que Fernando Pardo reconocía abiertamente haberse saltado los 80: “no llegamos ni a U2”.

Otro de los temas elegidos por Marta Ruíz fue el London Calling de The Clash, uno de los primeros temas que recuerda haber escuchado con algo de criterio y que marcó a toda una generación. A raíz de escuchar Good Golly Miss Molly interpretado por Creedence Clearwater Revival, Fernando Pardo nos confensaba un sorprendente prejuicio de juventud, que era ignorar los discos con portadas en las que los componentes del grupo aparecieran con barba. Así, no comenzó a escuchar realmente a los barbudos de la Creedence hasta el año 86, cuando en una concentración mod pincharon inesperadamente uno de sus temas. Entonces, el enamoramiento fue instantáneo.

Quizá era más de esperar que no tardara en hacerse oír Link Wray, el guitarrista indio americano, al que no dudaron en reivindicar señalando que su propio público no le permitió evolucionar más allá de sus éxitos instrumentales de la década de los 50. Por ello, sonó Walk easy, walk slow, del año 1972. Hubo lugar también para los Kinks. Y es que, según Marta Ruíz, “no podían faltar en un festival de cultura pop”. Fernando Pardo fue más allá, opinando que ser seguidor de los Kinks “es como ser del atleti”, ante la facilidad de recurrir a los Stones o a The Beatles.

El tiempo apremiaba y el audioforum llegaba a su fin, no sin antes ofrecernos Fernando Pardo la oportunidad de conocer a una banda más desconocida que las anteriores, Lost Sounds, con origen en Memphis en 1999. Un grupo que practica una mezcla de garage, hard rock y psicodelia con el que dijeron sentirse bastante identificados por el hecho de no necesitar a los medios de comunicación para subsistir. Y antes de poner el punto y final con el Apache de The Shadows, el guitarrista de Sex Museum y Los Coronas explicaba su problema con los solos de guitarra, debido en gran parte a escuchar obsesivamente música surf en su juventud. Durante los primeros años de Sex Museum, explicaba, no entendía por qué había que tocar solos, convencido de que estropeaban la canción. La solución temporal consistió en aprenderse todos los solos de un disco de Eric Clapton de la época.

Pero el audioforum debía terminar pues se acercaba la hora de los conciertos, que precisamente cerrarían de madrugada Los Coronas. Abandonamos la sala Antonio Palacios con los Shadows aún resonando y con la sensación de haber sido unos privilegiados al haber podido conocer de primera mano las pasiones y predilecciones de dos músicos imprescindibles en la escena madrileña y estatal, además de las historias que envuelven a algunas de las canciones de su vida.

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