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Una noche más

Niños Mutantes + Yani Como en Rockitchen (13.10.11)

El pasado 13 de octubre era el día elegido. Niños Mutantes decidían poner punto y seguido en la sala Rockitchen de Madrid al que quizá haya sido el mejor momento de su carrera. Y es que aquel concierto iba a suponer tras año y medio en la carretera el fin de la gira de presentación de Las noches de insomnio, su séptimo álbum y con el que mayores éxitos han logrado, tanto a nivel de público como de crítica. La ocasión era también idónea para compartir con el público madrileño el 15º aniversario de la banda, que inmortalizaban recientemente con la grabación de un directo el pasado mes de diciembre en el Teatro Alhambra de Granada. Como aquel, este concierto también prometía ser especial, contando con varios invitados ilustres y haciendo un repaso a toda su discografía, desde su mismo debut en 1998.

Migue Haro (Niños Mutantes)
Así, la banda granadina se hizo acompañar sobre el escenario de importantes músicos del panorama nacional. Desde Abraham Boba, que acompañaría a la banda con su acordeón, al trompetista Jimi García, pasando por nombres tan conocidos como los de Guille Mostaza (Ellos), Zahara, Alejandro Méndez o Antonio López “Noni”, los dos componentes de Lori Meyers. A eso de las nueve y media de la noche, Yani Como afrontaban la parte final de su concierto. La banda capitaneada por Javier Ajenjo era la encargada de romper el hielo con vistas a la aparición de Niños Mutantes, algo que hicieron con relativo éxito y en una sala con muy buena entrada por entonces. Pasadas las diez, y entre gran expectación, una introducción anunciaba a los de Granada, que arrancaban con Días complicados, una canción que sin duda resume la esencia de su sonido actual. Pero, como estaba previsto, no iba a ser un concierto al uso, y el propio Juan Alberto Martínez, voz y guitarra, se encargaba pronto de recordarlo. Agradeciendo a su presencia a todos los que se habían unido gracias a Las noches de insomnio, recordó con cariño a los que han estado desde siempre, y seguramente para ellos sonaba Veneno-Polen, una de sus primeras canciones y el primer guiño al pasado de la noche.

Una noche que estuvo repleta de grandes momentos, algunos tempranos como el que se produjo con Las noches de insomnio -en este caso, la canción- que el público se entregó a corear. Todo parecía encajar desde un principio, y a continuación sonarían de modo más acústico canciones como Ayurveda o Formentera, que contaría con la primera colaboración de la noche, el trompetista Jimi García (Eskorzo), al que la banda agradeció su ayuda en las últimas grabaciones, otorgándole además el mérito de canciones como Las chicas en bikini, para la que también subió a tocar con la noche más avanzada. La primera parte del concierto se completaría con varias canciones antiguas como Florecer, El corazón es un cazador solitario o Globo, y llegaría a su cumbre con la presencia de la segunda invitada, Zahara, anunciada como la mejor cantante del país. Sea como sea, fue junto a la de Lori Meyers la colaboración más exitosa, cantando No puedo más contigo a dúo con la banda en una especie de diálogo.

Juan Alberto Martínez (Niños Mutantes)
Llegados al ecuador, Nani Castañeda (batería), Miguel Haro (bajista) y Manolo Requena (guitarra) abandonaban el escenario, dejando a Juan Alberto Martínez a solas con su acústica. Así, y tras pedir un poco de silencio, se lanzaba con Mi niño no quiere dormir, bonita nana inspirada en su propio hijo. A partir de ese momento las revoluciones volvieron a subir y ya no hubo tregua. El siguiente invitado en aparecer era Abraham Boba, que con su acordeón acompañó a la banda en La ardilla roja, algo deslucida por algunos problemas técnicos. Poco después, tras canciones como La costilla, En avión o Quiéreme como soy, subía al escenario Guille Mostaza, quien por desgracia se perdía en la letra de Te favorece tanto estar callada. El público, visiblemente satisfecho, terminaba por entregarse con el que se ha convertido ya en todo un himno, Errante (canción mutante), que contó con la acertada participación de los componentes de Lori Meyers Alejandro Méndez y Antonio López “Noni”, haciéndola más especial si cabe al poder escuchar a dos grandes voces del pop nacional al mismo tiempo, ambos además en el que puede considerarse su mejor momento.

Oso Polar marcaba la frontera con unos bises en los que sin duda destacaría No quiero bailar y la doble interpretación de La Voz, canción con la que han acostumbrado a cerrar sus conciertos de un tiempo a esta parte. La banda recordaba que en su primer concierto de presentación de Las noches de insomnio en Madrid, en la sala Galileo Galilei, pidieron al público que subiese a cantarla con ellos, por lo que en esta ocasión fueron ellos los que bajaron al centro de la pista, haciéndo un círculo a su alrededor y haciéndose escuchar como buenamente pudieron. Tras ello, el grupo andaluz remataba la noche volviendo a tocar La Voz ya desde el escenario, poniendo así fin a una noche en la que el pasado estuvo más presente que nunca. Un punto y seguido a una historia que, precisamente ahora, promete más que nunca.

Texto de Bruno Corrales
Fotografía de Pablo Cantó

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