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Fiesta con piscina

The Leftlovers + Next Door Aliens en Wurlitzer Ballroom (05.11.09)

Vayamos al grano, su tuviera un chalet con piscina más o menos por California llamaría a los chicos del High School, a las animadoras e incluso a los del club de ajedrez, y montaría una fiesta con hamburguesas por doquier. Después contrataría a The Leftlovers, porque sin ellos no tendría sentido. El grupo de Portland, otro más con la bendita enfermedad ramone, que por suerte se extiende por el mundo con más rapidez que cualquier gripe, repartía amor y punk rock el pasado jueves en la Wurlitzer Ballroom de Gran Vía. Y para ellos abrían los madrileños Next Door Aliens, con algunos problemas técnicos pero la lección bien aprendida. Con un repertorio bilingüe, iban calentando el ambiente con oficio, mientras la sala se iba llenando. Ya estaba todo listo para la banda de Kurt Baker.

Media hora después, un señor cigarro en una mano y tercio de cerveza en la otra no se quería perder ni un detalle de la fiesta y entraba a empujar desbordado de alegría, dando por comenzado un concurso general en el que el ganador conseguiría volver a casa sin quemaduras de primer grado. Esa era la actitud de aquella noche. Una vez salvada la vida, y con la visión más objetiva de la que era capaz, observé que el público, y sobre todo (o al menos) el que ocupaba las primera filas, hacía subir la media de edad de la sala por encima de los cuarenta años. ¿Qué es lo que está pasando en esta ciudad?. Si el rock todavía no ha muerto, el punk rock mucho menos. O el pop punk, o el powerpop, depende del día que tengas. El caso es que sonó Back in the USSR y todo quedó muy claro. Qué más puedes pedir, aparte de dos cervezas más.

Texto de Bruno Corrales

1 comentarios :

Pablo Cantó dijo...

Y lo mejor, la versionaza que se marcaron de Woolly Bully en los bises, ¡grande!

http://www.youtube.com/watch?v=K6P7g_qz2OU