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"Delantera mítica", de Quique González

Delantera mítica (Last Tour Records, 2013)
Quique González



Goleada de Quique González. Aunque el partido se haya jugado fuera de casa, una vez más, como ocurrió con su anterior trabajo Daiquiri Blues, el artista madrileño ha grabado el nuevo disco en los estudios “Alex The Great” en Nashville. Quique González ha demostrado que en campo contrario hay que desarrollar tu propio juego para ganar. Y así lo ha hecho.

Para marcar goles hay que tener una buena alineación sobre el césped, y Quique González, arriesgando al ataque, ha vuelto de Nashville con una victoria, en forma de disco, bajo el brazo. Nada más sonar el pitido inicial suena Tenía que decírtelo y vemos el primer gol por la escuadra. La jugada empieza con sonido acústico que va in crescendo hacia una música más eléctrica, y con una letra potente en el regate deja en el suelo a la defensa poniendo el primer balón al fondo de la red. El minuto final de la canción podemos entenderlo como la celebración de gol, donde un gran sólo eléctrico nos deja disfrutar del buen sabor de boca que nos ha dejado la letra. 


La fábrica es el delantero fiable: sin ser una estrella mundial es el que siempre marca, el que siempre crea peligro, rondando el área con calidad crea la ocasión y la transforma. Dallas-Memphis es un nuevo fichaje sonoro. De la cantera (música) mexicana de la ranchera y criado futbolísticamente (letra) en el rock de los temas de Tom Waits. Nadie lo esperaba en este Delantera mítica pero es el que ha hecho el hat-trick y se erige como mejor jugador del partido. ¿Dónde está el dinero? es eléctrico, subersivo, atrevido y letal. Te levanta del sillón con sus regates propios de Rolling Stones y con la cordura de un remate de cabeza (letra protesta) definitivo. Otro de los fichajes estrella es Las chicas son magníficas y cuenta con la calidad de Zahara en coros. Otro tema que marca, al menos un par de goles, en el encuentro. Y en todos los equipos de fútbol hay un delantero que recuerda a otros, de alineaciones anteriores, pero que a la vez tiene un toque personal. Un delantero que gusta y que marca goles hermosos, imborrables de la memoria, y también definitivos para el resultado final. Estamos hablando de Viejos capos, una de las mejores canciones del disco con su sonido rockero y su letra hiriente sin pelos en la lengua. Esta canción compite para el título de mejor jugador del encuentro con Tenía que decírtelo y Dallas-Memphis

Pero ninguna delantera puede ser mítica si a las estrellas no las acompañan otros temas (jugadores) que con un juego tranquilo, al toque, crean incertidumbre en el área contraria y dan pases de gol para que la goleada de la Delantera mítica sea eternamente recordada. Entre ellos tenemos canciones como Me lo agradecerás, No encuentro a Samuel, No hagas planes, y Delantera mítica que suenan en la línea de lo que Quique nos tiene acostumbrados: temas con un ritmo calmado, pegadizos, con letras “marca de la casa”, que nunca te cansas de escuchar porque suenan a discos anteriores y también a discos futuros. Y cuando el partido está a punto de acabar entra el revulsivo: el delantero que nadie esperaba en el once inicial, pero que sorprende porque viene fichado de otro club y le sienta muy bien la camiseta del equipo de Quique González. ¿Es tu amor en vano? es una versión de la canción Is love in vain? de Bob Dylan que en el albúm de cromos viene definida como: “una de las mejores versiones de un tema de Dylan en castellano”. 

Cabe destacar que Delantera mítica golea y gusta, y es por ello que hay que reconocer la gran calidad musical y letrista de Quique González, así como la ayuda de su segundo entrenador: el gran, aunque quizá aún no así reconocido públicamente, músico César Pop, coautor de muchas de las canciones del disco.

Texto de Gonzalo Benito

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