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Alfa: "Para echar la vista atrás siempre hay tiempo"

Pronto tendremos en nuestras manos la prueba de la nueva reencarnación de Alfredo Fernández, mejor conocido como Alfa, pues en estos momentos prepara su primer disco en solitario. Tras la disolución de Le Punk, el músico madrileño se ha dedicado a recorrer la geografía española en compañía de Khoury, su nuevo socio, para dar forma con lo básico a las canciones que formarán parte de su primera experiencia sin banda. Y es que, además de estar al frente de Le Punk, grupo que le ha tenido ocupado durante la primera década de este nuevo siglo y con los que ha publicado tres discos de estudio, Alfa es también responsable de Buenas Noches Rose, añorada banda de la Alameda de Osuna que en los 90 rompió moldes y asombró con su descaro y la gran calidad de sus canciones en su corta trayectoria. Un personaje clave por tanto para el rock español, que lejos de acomodarse ha sabido reiventarse de forma natural con el paso de los años. Un músico de los que dignifican el oficio. Charlamos con él de pasado, presente y futuro.


¿Hubo algún momento en tu adolescencia en el que supieras que ibas a dedicarte a la música?
No recuerdo bien el proceso pero creo que desde muy pequeñito me encantaba la cosa, me gustaba muchísimo. Y nada, yo creo que se juntaron un poco todas las cosas. Cuando empecé a tocar con Buenas Noches Rose el grupo empezó a funcionar muy rapidamente, asi que es muy probable que empezase a albergar la idea de que podía funcionarme, que podía vivir de esto. Nos juntamos con 17 años, y con 18 ya nos hicieron alguna oferta. Ya veías que algo podía pasar, veías en la cara de la gente que algo podía cuajar.

Sacaste varios discos con Buenas Noches Rose, después 4 con Le Punk, y ahora afrontas una etapa en solitario. ¿Cómo se afronta? ¿lo haces con la misma ilusión a cuando formabas bandas?
La sensación está muy vinculada a la experiencia que tienes, a la edad que tienes, y evidentemente lo que sientes cuando haces el primer grupo no lo vas a sentir con nadie, no lo vas a sentir con otro proyecto. En este caso, lo que sentí con Buenas Noches Rose no lo sentí con Le Punk tampoco. Es como tu primera novia, por decirlo de alguna manera. Eso primero no te lo va a dar nadie, pero puede que las cosas que encuentres después sean mejores. De hecho, es muy probable que sean mejores, pero eso primero te marca a fuego. Ahora estamos en un momento en el que es la primera cosa que hago en solitario, sin una banda alrededor, y eso es un cambio de estructuras en las manera de pensar, en la manera de hacer música, de arreglar, de todo. Estoy todavía lidiando con ello. Cuando se acabó Le Punk sentí como que se me quitaba un peso enorme de encima, como que era el momento de dejar de tocar en una banda y empezar a hacer cosas solo. Empecé a componer canciones y ahora tengo todas las canciones para el primer disco en solitario. Sin embargo, a veces anhelo esos momentos en los que compartes algo con un montón de gente, aunque sea una locura. Tiene mucho rollo.

En cuanto a la capacidad de decisión, ¿te sientes cómodo ahora, al hacerlo todo tú?
Claro, eso está muy bien. Además, que siempre es bueno que un músico lo haga en su vida. Si es un músico de banda, a través de otro proyecto o lo que sea, que haga por tratar de sonar a lo que le suena a él en la cabeza, plasmarlo.

Llevas ya unos meses recorriendo el país con el guitarrista Ignacio Khoury, ¿te parecía importante probar las nuevas canciones antes de entrar a grabar?
Si, me parecía importante probarlas en el proceso de creación. Ha habido canciones que hemos ido tocando en directo y que han ido desapareciendo porque la sensación que una canción te da cuando la tocas en directo, lo que te devuelve el público, te da muchas pistas de cómo funciona. Muchas veces pierdes la perspectiva entre lo que es tu mundo y el mundo del público, aunque sea un público pequeño, como es el mío, y que es muy particular porque, al fin y al cabo, me siguen a mi de toda la vida y parece que están dispuestos a aguantar lo que haga, ¿no? (risas). Pero es bueno ver la cara que pone la gente cuando terminan las canciones y qué palos de esas canciones gustan más, cuáles menos.

Anuncias en tu blog que tu primer disco, al que titularás 1432, no es conceptual pero sí tiene un sentido común. Son 12 canciones que representan los 12 meses del año. ¿No es quizá algo muy clásico para un mundo de MP3 y Spotify, donde la gente consume canciones de forma individual?
Es cierto. Vamos a tratar que las canciones tengan su contexto. Las canciones tienen su vida propia y su identidad propia, y realmente no es más que organizarlas de alguna forma para que tenga un juego el álbum. Para la gente que escucha rock and roll de toda la vida yo creo que el concepto de álbum es muy importante, aunque es verdad que se estila cada vez menos. La cosa es más inmediata, el mundo de la difusión en internet, el mp3, todo eso, nos está haciendo volver a la época de los singles, por decirlo de alguna manera. Pero me apetecía hacerlo así, me parecía que era un rollo guapísimo, también hacer una especie de reflexión sobre el año en el que empecé a trabajar solo. Mes por mes, buscando en las connotaciones propias de las estaciones del año imágenes o metáforas. Es más un apoyo. Realmente si tú le das el disco a alguien, sin títulos y sin nada, te dirá: “esto no es un disco que habla de un año, esto son unas canciones y ya está”, pero me apetecía hacer algo así.

En concierto con Le Punk (noviembre del 2007, sala Copérnico)
Comentas en tu blog que la banda que te acompañará para grabar el disco estará formada por Khoury (guitarra), Dani Patillas (bajo), Datz (batería) y de nuevo dos componentes de No Reply, Álex y Frankie, a los instrumentos de viento. ¿La idea es también girar con ellos?
Trataremos de hacer una banda de rock para girar, con dos guitarras, bajo y batería. Si la cosa va muy bien intentaremos invitar a todos los músicos que podamos, porque mola mucho girar con una banda muy grande, las cosas suenan muy bien, pero también Le Punk fue un atolladero en ese sentido, porque éramos muchos músicos. Para desarrollar el repertorio necesitábamos ir un montón, y tal y como están los tiempos, de trabajo y de dinero, es difícil mover una banda con nueve o diez personas, es muy caro. Entonces, no quería caer en esa trampa pero tampoco quería dejar de hacer determinados tipos de arreglos que sé que son muy molones por el simple hecho de que no los pueda llevar en directo. En esta primera fase hemos hecho las canciones desnudas, con dos guitarras acústicas, y luego haremos un grupo de rock y grabaremos todo eso. En el momento en el que haya que salir a tocar veremos cómo suplimos unas cosas y cómo hacemos para que la canción no pierda un arreglo aunque sea de viento.

El paso de Buenas Noches Rose a Le Punk dio lugar a que exploraras nuevos estilos musicales, ¿habrá sorpresas en este sentido en esta nueva etapa en solitario?
Sí, hay cosas nuevas, hay enfoques nuevos. Ahora creo que lo que pasará es que empezarán a salir canciones de todo tipo de aspecto. Es inevitable que, cuando haces algo así, en solitario, te encierres un poco en tu mundo con tu guitarra acústica y hagas canciones con esa mecánica, y es probable que influya mucho. Es un disco de rock, eso está claro, pero tiene toques de soul o de rock más americano. Es también mucho más melódico que todo lo que he hecho en mi vida, a nivel melódico-vocal. Pero yo creo que soy muy reconocible en mis canciones, la gente me reconocerá.

¿Te costó mucho en su momento trabajar la voz? Creo que hay un gran cambio desde el tercer disco de Buenas Noches Rose, en el que ocupas el hueco de cantante por primera vez, a lo que has venido haciendo después en Le Punk, como si hubieras explotado lo mejor de ti en ese aspecto.
Claro, y ahora creo que eso va a ser la seña de identidad más importante del disco en solitario. Justo ahora estoy empezando a cantar bien, porque estoy empezando a darme cuenta de cosas de las que no me había dado cuenta antes por una cuestión de inexperiencia y quizá porque no había seguido un patrón de aprendizaje. He sido siempre una persona muy anárquica en mi manera de aprender y de estudiar. Ahora, además, con este ejercicio de patearse un montón de garitos tocando solo con una guitarra acústica empiezas a darte cuenta de las tonalidades, de cómo se respira... hasta que de repente ya puedo decir que tengo la voz. Siempre he cantado un poquito mejor en cada nuevo disco, pero nunca he llegado a decir: “Ostia, soy un cantante”. Ahora sí. Por otro lado, estoy retomando mi faceta como guitarrista, que con Le Punk abandoné. Porque yo empecé siendo un guitarrista de estos que hacen solos de cinco minutos. Estoy recogiendo ese testigo ahora.

Le Punk en Moby Dick (marzo del 2008)
Ya te has referido a ello pero, en líneas generales ¿por qué dirías que terminó Le Punk?
Por cansancio. En un momento dado, el nivel de recompensa que teníamos en lo estrictamente económico era muy bajo, y el esfuerzo vital era muy grande. Teníamos la decisión de aguantar un disco más, el grupo estaba creciendo. Cuando presentamos el último disco llenamos la Joy Eslava, y eso nunca nos había pasado. Había señales de que la cosa estaba creciendo pero nosotros estábamos en un momento personal en el que podíamos empezar a llevarnos mal. Había dos decisiones que se podían tomar, una era más con la cartera y otra con la humanidad, por decirlo de algún modo. Decidimos que no merecía la pena empezar a llevarnos mal y empezar a ver esto como un curro al que le puedes sacar dinero en un momento dado por el hecho de que tienes un poco más de éxito.

¿Es entonces un parón indefinido, le cerrarías las puertas?
No, yo creo que no, porque es muy probable que nos volvamos a juntar en un tiempo, ¿por qué no? Porque entre nosotros hay muy buena atmósfera y muy buen rollo, no ha habido discusiones ni nada de eso.

Os metistéis en el estudio de grabación para celebrar vuestros primeros diez años de existencia. Regrabastéis vuestras canciones más famosas en lo que llamastéis Volumen uno para dotarles del sonido de por entonces. Teníais planeados dos volumenes más, con versiones y rarezas, ¿eso se llegó a grabar?
No, no se llegó a grabar. Fue precisamente cuando nos planteamos que teníamos que hacer ese trabajo lo que nos decidió a dejarlo. Nos estaba costando muchísimo, nos costó un montón. A nivel anímico, grabar Volumen uno fue muy duro y eso que lo hicimos en tres o cuatro días y fue algo rapidísimo y de repente sonaba aquello muy bien, de primeras, pero por alguna razón aquel disco nos molestó a todos personalmente. Yo creo que fue como la materialización de una especie de duda que iba creciendo en nuestro interior. Esa duda de si esto merece la pena o no, pese a que el disco es chulísimo.

A nivel compositivo, en Buenas Noches Rose te llevabas tú prácticamente todo el trabajo, pero eso es algo que se equilibró en Le Punk con la presencia de Joe Eceiza. ¿Cómo ves la carrera en solitario que ahora comienza? ¿Qué te parece?
Yo estoy viéndole ahora tocar en algunos conciertos. Conozco algunas canciones porque son antiguas, creo que incluso alguna la intentamos hacer con Le Punk en su día. Es un persona que me parece muy agradable todo lo que hace, evidentemente, he cantado muchas canciones suyas. Él está también en un proceso personal, igual que yo, y entonces creo que ahora es un poco inestable. Aunque creo que está grabando una maqueta que está quedando muy bien y que probablemente se pueda convertir en un disco si fuerza un poco la máquina. Pero no conozco bien las canciones. Conozco el repertorio por verle tocar un par de veces en el mismo rollo que yo, que va con una guitarra acústica y canta sus canciones.

El año pasado, La Casa con Ruedas publicó un tributo a Buenas Noches Rose, que incluso presentó en concierto con varias de las bandas que habían participado en el disco. ¿Qué se siente al ver que no solo no se os olvida sino que además se valora y se echa de menos lo que hicistéis?
Es una sensación muy bonita. Además, la motivación que había detrás de los tíos que hicieron eso era muy sana. Se juntaron unos cuantos grupos e hicieron una versión sin discográfica detrás ni nada por el estilo. Ha sido un proyecto totalmente underground, por decirlo de alguna manera y eso quizá le da más valor todavía, porque ves que la gente de base de la música rock, la gente que tiene grupos a pesar de su vida y se mantienen ahí porque flipan con la música te hacen un regalo como ese... A mi me sentó muy bien, me pareció muy chulo.

Disco tributo a Buenas Noches Rose
Si tú personalmente echas la vista atrás, si lees las letras y escuchas las canciones de los primeros discos de Buenas Noches Rose, ¿te sientes identificado? ¿las volverías a cantar alguna vez?
Creo que no, porque no era el mismo personaje el que las hacía. Era yo, evidentemente, pero era otro contexto. Hay algunas canciones que sí son muy buenas y que las puedes volver a tocar, pero para echar la vista atrás siempre hay tiempo, ¿no? Ahora lo que me pide el cuerpo es otra cosa, completamente. Estoy experimentando muchas cosas, muchas sensaciones, porque estoy empezando a trabajar con algo nuevo y de una manera completamente distinta. De momento no me apetece. En los conciertos de esta gira que he hecho ahora no he tocado ninguna canción de Buenas Noches Rose ni de Le Punk.

Eso quería preguntarte. En los conciertos de Le Punk nunca sonó una canción de Buenas Noches Rose. Ahora, en tu carrera en solitario, ¿piensas hacer otra vez borrón y cuenta nueva?
Si. Pero no por una cuestión filosófica ni nada, es porque no me lo pide el cuerpo. No me pide el cuerpo tocar las canciones antiguas.

¿Verías posible en algún momento una vuelta de Buenas Noches Rose, aunque fuera de forma puntual?
No lo sé, desde luego a mi no me apetece. Vamos a volver al símil de la primera chica. Estuvo bien pero, no sé, ¿por qué vas a recurrir a eso otra vez? ¿Y puntualmente? No sé, con respecto a estas cosas no hay planteamientos cerrados ni he tomado ninguna determinación. Se hablaba de ello durante una temporada. Por supuesto, no lo voy a forzar en ningún caso ahora, en este tiempo. Lo que pasa es que entre Jordi y yo no ha habido comunicación desde que se fue. Él si la ha mantenido un poco más con Rubén y algo más con Juampa pero, por ejemplo, Rober y él tampoco tienen nada de comunicación, y me parece que para hacer algo así tendrías que recuperar primero el aspecto humano. Verse, charlar... Además, me temo que estamos en sitios completamente distintos a todos los niveles cada uno de los miembros de la banda. Juampa es un tío que hace que no toca el bajo desde que dejó Buenas Noches Rose. Rober toca con Rubén, y Rubén ya sabemos cómo está, ¿no? Y Jordi ha hecho un disco ahora pero es un tipo que probablemente esté desentrenado en todos los aspectos

Última formación de Buenas Noches Rose
¿Te sorprendió que Jordi (Skywalker) volviera con un disco?
No, lo sabía porque Pablo Pinilla, quien le produjo el disco y también produjo los primeros de Buenas Noches Rose me lo dijo, que le iba a llamar porque estaba oyendo por ahí campanas, escuchaba que la gente hablaba de Buenas Noches Rose y dijo “bueno, voy a probar a ver qué pasa con esto”. Lo que pasa es que éste estaba ahí en su mundo metido y, bueno, hizo el disco éste.

Siempre he pensado que política y socialmente eres una persona comprometida, pero no sueles llevar esto de forma explícita a tus canciones. ¿Cómo ves esa relación entre rock y política? (Es necesario señalar que la entrevista fue realizada en el mes de abril, cuando aún el movimiento del 15M no había explotado)
Con respecto a la política, ha llegado un punto en mi vida en el que tengo una especie de sensación de vacío absoluto, de no saber cómo comportarme. Estoy muy desesperanzando con la evolución filosófica y política del mundo. Creo que estamos en un momento que probablemente sea de los más interesantes a nivel histórico pero muy jodido de acometer desde la base, desde la base del pensamiento de una persona de izquierdas. Pertenezco a una familia que ha sido tradicionalmente bastante implicada políticamente. A nivel filosófico, porque nunca hemos militado a ningún partido político y es una de las cosas que menos me gusta del mundo. Los partidos políticos me parecen aberrantes, me parece que es una manera de diluir la personalidad de la gente. Creo que el mundo está buscando nuevas cosas.

Trato de explicar esto a nivel personal, como individuo que tiene que llevar la política a cuestas como una responsabilidad que le ha caído, pero utilizar canciones para hacer panfletos ya no, porque yo no lo siento. Nunca lo he sentido así y nunca he hecho una canción explícitamente política, aunque la política ha estado en mi vida siempre. No me apetece que me represente nadie porque no me fio de nadie, les veo funcionar y me parecen todos terribles. Puede que haya pasado la época de la fase política en la humanidad y estamos acercándonos a un momento en el que la revolución tiene que ser algo personal y algo que la gente haga a través de su propia manera de funcionar. Estoy harto de ver rojos vestidos de Versace, me pone de una mala ostia increíble, y estoy harto de ver como el poder ha corrompido completamente una filosofía con años de tradición, con la que se consiguieron muchas cosas a través de una lucha. Ahora mismo estamos perdiendo sin levantar un dedo, sin levantar la voz, asumiendo que la vida es así. No lo entiendo. Pero, por otro lado, no iría detrás de nadie con una pancarta. Por ejemplo, esta última huelga general ha sido algo vergonzoso. Si fuese el tío de los sindicatos me iba a casa directamente porque ha sido terrible.

¿Crees que os ayuda la idea que se ha ido creando de que en Alameda de Osuna hay un movimiento musical? ¿Crees que eso os beneficia o beneficia a las bandas que se relacionan con vosotros?
Bueno, no lo sé. Tener un poco de orgullo de barrio es como chulo. Luego, por otro lado, el barrio este... Ha habido veces que ha venido gente al bar de Dani Patillas porque han escuchado en alguna entrevista que existía, y van allí supongo que imaginando algo que no es. En Alameda de Osuna hay un montón de grupos de rock pero realmente no hay un ambiente de rock. De hecho, al que vive en Alameda de Osuna le importa una mierda eso. Conocen a Pereza porque es un fenómeno social casi, en el sentido de que es grande y lo escuchan en los 40 Principales y tal, pero el resto de lo que hay no les importa y yo creo que les molesta, porque es un barrio muy envejecido, un barrio en el que hay gente con dinero pero no mucho, que son los peores porque les gustaría vivir en La Moraleja y no pueden. Entonces, tratan de hacer de su barrio La Moraleja, y no es esto. Esto es una ciudad dormitorio venida a más. Lo único que hay aquí son farmacias y peluquerías de señora. Un par de bares, un bar donde los músicos nos reunimos y que todavía aguanta. Yo en ese sentido también he militado mucho en mi barrio, siempre me he sentido muy orgulloso de lo que pasa aquí, pero ahora tampoco siento eso. La realidad es que siguen saliendo bandas y eso es muy bonito, pero vamos, yo creo que no se debe nada al barrio, es más una asociación de personajes que en un momento dado han caído ahí y que han hecho que eso sea posible.

Además, hay estilos muy diversos, desde bandas como Alamedadosoulna a grupos que cantan en inglés...
Claro, es que si encima fuésemos un estilo concreto todos sería como una secta. Sería algo que daría yuyu (risas). Pero es verdad que salen grupos, y eso tiene su valor. Supongo que habrá una manera de explicarlo a nivel sociológico pero también es una etiqueta. ¿Cuánto tiempo lleva la gente hablando de este rollo de la Alameda? Un montón de años. Cuando estábamos con Buenas Noches Rose también estaban Yoghourt Daze, La Caseta del Perro... En aquella época era una exageración. Me parece que había 40 bandas por 25.000 habitantes. O sea, todo los chavales tenían un grupo. Pero eso fue en el 94 o una cosa así, desde entonces venimos hablando de este tema, pero aquí no ha pasado nada. Yo a veces pienso que tengo muchas ganas de largarme a algún lado, de vivir por ahí y que la Alameda que se quede... Aquí (risas).

Me interesa tu opinión sobre el circuito de salas madrileño. ¿Cree que se hacen las cosas bien y que hay suficientes espacios para la música en directo?
Ha nacido la asociación de salas, que la gestionan entre cuatro o cinco de las salas más representativas de Madrid, las que tienen mayor tradición, y que tratan de crear una escena, algo que sea identificable. También para ser interlocutores con el Ayuntamiento, para que éste no ataque garito a garito en solitario. Ellos yo creo que hacen lo que pueden. No lo tienen fácil porque, a pesar de todo, Madrid es una ciudad con una mentalidad muy conservadora y muy envejecida. En los distritos Centro, Retiro, Barrio de Salamanca viven solo personas mayores, porque el resto se han ido a vivir a Móstoles o a Fuenlabrada. Se han casado y se han ido a vivir allí porque aquí no se alquilan ni se venden los pisos o porque son muy caros o porque 15 personas deben tener como 20 o 30 mil viviendas en Madrid. El resultado es que, culturalmente, la ciudad no respira música, pero sí es una ciudad que es receptiva de un montón de gente que viene a estudiar, que viene a conocerla...

Le Punk en Moby Dick (marzo del 2008)
Entonces tiene que haber algo, creo que ahí está la madre del cordero. Cada tipo de música tiene su representación, como poco uno o dos garitos: de jazz, de blues, de música étnica... pero, en general, cuando alguien viene... Por ejemplo, recuerdo a un grupo de Bilbao, que tocaron con nosotros en Siroco cuando éramos Buenas Noches Rose. Cuando entraron por la puerta se les quedo una cara... como diciendo “Esto es Siroco”. No sé qué se pensaban que era y cuando se dieron cuenta de que era un sitio en el que se había apañado un escenario, que lo cortaba por la mitad una escalera y tal... Luego sí se impresionaron a lo mejor por la atmósfera que había de gente pero el sitio les dejó super fríos, ellos pensaban que iban a tocar al Marquee. Es una cosa que sucede. Yo creo que hay que hacer más esfuerzos, pero esto es algo que también va de la mano de la demanda de la gente. A la gente le gusta ir a conciertos, pero no es lo que más le gusta, esta es la verdad, le gustan más otras cosas que la música en directo. Se dice que se vive un mal momento, que no se venden discos pero que la gente sí va a los conciertos y es mentira. La gente sí va a ver el fútbol, eso sí es flipar con algo.

Creo que cabe destacar la labor de la gente de Estación Sonora, ya que incluso se podría decir que formas parte de la familia. ¿Cómo valoras lo que han hecho hasta ahora, tanto en la radio como programando conciertos?
Pues es un ejemplo de alguien que hace las cosas a pesar de todo. A estos chicos les alucina lo que hacen porque a nivel práctico lo único que les da es quebraderos de cabeza. Ellos invierten un montón de tiempo en hacer un programa de radio. Se lo curran y te llaman, te vienen a buscar en coche y tienen unas deferencias con los músicos a las que la mayoría no estamos acostumbrados, hasta tal punto de que aguantando y aguantando llegan a tener un nombre. Pero nadie en la industria musical ha ido y les ha dicho nada nunca. Nadie de una radio más o menos grande ha ido y les ha dicho “Oye, ¿cuánto tiempo lleváis haciendo este programa, ocho, diez años?”, nadie. Estarán allí hasta que ellos se cansen y decidan que ya no están más. Creo que es una gente para tenerla más en cuenta. Al fin y al cabo, cuando las bandas hacen promoción de sus discos les llaman porque saben que se mueven. Sin embargo, están solos, están tan solos como la mayoría de los músicos.

Guadalupe Plata
¿Recomendarías algún nuevo grupo o artista a nivel nacional?
Yo creo que ahora hay muchas cosas muy interesantes, cada una en su palo. Hay gente que hace cosas muy bonitas en general. El otro día vi por ejemplo a Guadalupe Plata y me quedé flipado. De mi estilo, lo que más me gusta es Pablo Galiano. Pablo es uno de mis artistas preferidos, lo que ocurre es que no pasa de grabar maquetas, pero creo que es un tio que tiene un talentazo absoluto. Por supuesto, hay cosas que funcionan que están bien. Vetusta Morla está bien, es una cosa interesante. Ahora estoy escuchando música de una manera distinta, con una mentalidad informativa casi porque, de repente, cuando quiero escuchar algo siempre acabo en los clásicos. Estoy en esa época, a lo mejor son rachas. No paro de escuchar cosas como David Bowie o Tom Waits pero, ¿qué le vas a decir a la gente, “escucha David Bowie”? (risas).

Supongo que el éxito en la música se puede entender de muchas formas, ya sea de crítica, de ventas o en cuanto a la realización personal. ¿A qué llamarías tu éxito? Tanto si lo has tenido como si lo vas a tener, ¿qué sería para ti tener éxito en la música?
Yo creo que he tenido éxito en un par de tramos de mi vida a nivel musical, en el sentido de que era una persona más o menos conocida y ganaba más o menos dinero, y ahí creo que está el asunto. Hacerte famoso es algo que me da miedo, no me gusta. Yo, cuando salgo a tomar cervezas con Rubén (Pozo) por ahí, o con Miguel (Leiva), a la media hora pienso “estos tipos son unos santos”. ¿Cómo pueden aguantar esto?, ¿cómo pueden aguantar que en quince minutos quince personas vayan... y tal y cual? Por otro lado, es algo que van con el curro. Lo pienso y digo: “ostia, esto tiene que ser superduro”. No sé si aguantaría mi carácter esto, pero tampoco creo que sea el perfil de artista que va buscándolo, y eso es algo que se emana, por decirlo de alguna manera. Al final, acabas encontrando lo que quieres.

Yo recuerdo los principios de Buenas Noches Rose, cuando el primero disco, que de repente se llenaba el garito de quinceañeras y era horrible. ¿Has visto cómo se comportan las quinceañeras? Luego es algo muy bonito si lo sabes llevar. Pero creo que a mi ya en ese sentido se me ha pasado el arroz. Soy un músico de profesión, o de raza, un escritor de canciones, y me gustaría poder seguir siéndolo siempre, que no llegase nunca el momento en el que tuviese que dejar de hacerlo porque estoy pasando mucha hambre o lo que sea. Me conformo solo con eso, con llegar a ese punto de tener la independencia suficiente como para poder hacerlo y poder llevar mi vida por ese camino. Y espero que el resto de las cosas asociadas a la fama y al éxito no me toquen nunca.

Texto de Bruno Corrales

3 comentarios :

Marinero en Marte dijo...

Muy buena entrevista. En cuanto a los temas que se preguntan como a las respuestas sustanciosas de Alfa.

Mi enhorabuena.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por la entrevista. Muy interesante. GRANDE, ALFA.

Anónimo dijo...

Estas muy enfadado con el mundo Alfredo....